sábado, 24 de abril de 2010



Elaborado por: Johana Macias


LA RELACION ENTRE PADRES E HIJOS



Para que los hijos se sientan amados y aceptados en la familia hay que dedicarles un tiempo especial, convivir con ellos. El padre con todos y cada uno de los hijos, al igual que la madre. Cada hijo es una persona única e irrepetible y necesita atención personal.
Ser cariñoso y atento con todos y cada uno de los hijos. Cuando los padres lleguen del trabajo o de otras actividades, aunque estén cansados, jugar con ellos, escucharlos, atenderlos. Que se sientan amados y aceptados. Que descubran en el rostro de sus padres la alegría y el deseo de estar con ellos Cuando un hijo se siente rechazado por el padre o la madre, sufrirá mucho en las diferentes etapas de su vida.

Que esa relación esté llena de cariño, paciencia, interés, amabilidad, detalles. No dejar que la comodidad, la flojera o el egoísmo dominen sobre estos sentimientos. Si los padres están cansados, pedirle a Dios fuerzas para darles el mejor tiempo a los hijos.
Aceptar a los hijos tal cual son, con sus cualidades y sus defectos; dar gracias a Dios por tenerlos, ser cariñosos, afectuosos, amorosos; respetarlos, comprenderlos y tenerles mucha paciencia.

Ser responsables de su educación, ser justos con ellos y tratarlos según su edad de esta manera estaremos aportando con nuestra parte. La relación de los padres con los hijos debería de ser así, como se los he indicado pero lamentablemente en muchos hogares no es esto lo que se ve, hay hijos que no tienen buena relación con los padres y pienso que esto se debe a la falta de comunicación entre ellos e incluso el desinterés de los padres para los hijos, no les prestan la debida atención que ellos se merecen.
Para que haya una buena relación con los hijos antes que todo debe haber una buena comunicación y la vez confianza, para lograr que la relación entre ellos sea mejor y el hijo se sienta apoyado por sus padres. Además hay que saber que una buna relación se logra cuando tanto el hijo como el padre se respetan mutuamente. Ya que ahora podemos observar en nuestro medio como se pierden los valores y mucho mas este que es el respeto que los hijo les deben de tener a sus padres, valorarlos porque aunque a veces no te puedan dar todo lo que deseas ellos se sacrifican para que puedas tener por lo menos lo mas importante.
Por supuesto, el amor entre padres e hijos no es o debe ser complacencia ni aceptación de la conducta del otro. Ese amor es, antes que nada, exigencia. Y es, a la vez, invitación al auto exigencia. No se concibe el amor sin un fuerte estímulo para lograr que el otro crezca en el esfuerzo, en la capacidad de entrega, en la voluntad de ser cada día mejor. Y sobre todo, en la verdad que emana de la lección del ejemplo. Un padre también es ejemplo para sus hijos es el que los va a guiar por el camino correcto del bien, así cuando el niño crezca sea un ejemplo para sus hijo, tal como el padre lo fue para el, para lograr que exista una buena relación de padres e hijo simplemente es importante que se comuniquen todo cuanto ocurra darles ese lugar en la familia a sus hijo ya que son los mas importantes en el hogar.